Generales:

1.Desarrollar un sentido crítico frente al quehacer cotidiano que le permita tener una visión objetiva de la realidad.

2.Adquirir el hábito de revisar y corregir los juicios propios y modificar su conducta a la luz de toda vivencia adquirida mediante el proceso de educación permanente.

3.Adquirir la habilidad para correlacionar el área de la filosofía con las demás áreas del conocimiento.

4.Adoptar actitudes concretas frente a la necesidad e importancia de la filosofía en un mundo cambiante y en continua evolución.

Específicos:

1. Potencializar sus capacidades cognitivas y cognoscitivas.

2. Reconocer los valores y la dignidad de la persona humana y su capacidad de trascender en todas las cosas.

3.Habilitarse para descubrir la unidad de todos los conocimientos adquiridos en los años anteriores, los cuales se encuentran integrados en el quehacer filosófico.

4.Comprender las situaciones de los demás y sensibilizarse ante los problemas socioeconómicos y culturales que enfrenta el hombre de hoy.